Descubre la amanita: la reina de las setas

La amanita, la reina de las setas [Características]

Esta especie es muy caprichosa. Que las encuentres un año en una zona concreta no significa que haya más en la siguiente temporada. Así que ármate de paciencia. ¡O mejor aún! Olvídate de todos estos problemas y ven a disfrutar a nuestro restaurante.

Amanita caesarea, oronja, huevo de rey, monjola, ovoli… Existen muchos nombres distintos para llamar a la seta comestible más codiciada por todos los recolectores. Con un característico color naranja y un sabor muy suave, se puede degustar en crudo con unas simples gotas de aceite. O elaborar las más sofisticadas preparaciones en compañía de otros ingredientes selectos.

En cualquier caso, en la entrada de hoy vamos a hablar de las bondades gastronómicas de la amanita. Y os mostraremos una sugerencia de degustación que esperamos os encante.

 

Origen de las amanitas

La amanita es un manjar recurrente a lo largo de la historia. Las primeras evidencias arqueológicas datan de época romana, donde estaban reservadas a los césares. Aunque es muy posible que su uso estuviera extendido desde mucho tiempo antes. Esto es debido a que llama mucho la atención a simple vista. Y apenas se pueden confundir con otras especies que son tóxicas.

 

¿Cómo son las amanitas?

Estas setas se caracterizan por un sombrero de grandes dimensiones, que va desde los 7 a los 26 centímetros. Una cutícula de tono anaranjado y restos de volva. Así como un margen estriado, que es más evidente en los sombreros cuando alcanzan la madurez. Su textura es muy carnosa y compacta, aunque los ejemplares más viejos se vuelven algo esponjosos.

Su pie es cilíndrico, recto y ancho. Que en ocasiones llega hasta los 22 centímetros de altura y los 4 centímetros de diámetro. Pero sin duda lo que más llama la atención es la volva. De color blanco o con tonos grises y que envuelve la seta por completo, proporcionándoles esa vaga forma de huevo. Es frecuente recolectarlas en este estado, aunque no se haya desarrollado por completo ni el pie ni el sombrero.

 

¿Dónde crecen?

Esta es la pregunta del millón. ¿Dónde podemos recolectar las oronjas? Suelen crecer en bosques de encinas, alcornoques, robles o castaños. Y en menor medida en coníferas, hayedos o madroñales. La altura no es un factor determinante, pero prefieren las superficies silicias con abundancia de sustratos ácidos. Abundan en algunas zonas mediterráneas y también en el norte peninsular.

¿Cuándo es la época de recolección?

Las amanitas son setas termófilas, por lo que aparecen a finales de primavera, durante el verano o principios de otoño. Cuando el suelo está más caliente. Y solo tras una tormenta, ya que necesitan precipitaciones de unos 20 litros por metro cuadrado para crecer. Lo ideal es esperar unas 3 semanas desde el primer día de lluvia para salir al bosque a buscarlas.